
Muchas veces nos preguntamos ¿cuál será nuestro destino al morir?, ¿a dónde iremos, si al infierno o seremos salvos para ir al cielo?. Y la respuesta es muy sencilla, porque la salvación es muy, pero muy sencilla pero esto no quiere decir que sea barata puesto que para que tú y yo seamos salvos a Cristo le costo todo, sí, todo… hasta la última gota de su sangre. Dios ha puesto la salvación al alcance de nuestras manos y ha tomado la gran decisión de poner una base que permita que cualquiera que haya decidido tomarla la obtuviese.
Pero ¿cómo se obtiene esta salvación? Si la salvación se pudiese tener mediante la educación obtenida, creo que muchos de nosotros estuviésemos excluidos; o si la vida eterna se obtuviera mediante nuestras riquezas acumuladas, creo tendríamos que hacer muchos préstamos a los bancos para lograr tenerla y ni así podríamos saldar la deuda. Y de igual manera, no cabe duda en que si la salvación dependiera de nuestra perfección moral, todos seriamos incapaces de llenar los requisitos.
Sabiendo esto, Dios ha formado un gran plan con base en nuestra Fe personal, de esta forma todos hemos sido puestos ha nivel y todos debemos llegar a El, bajos los mismos términos (Romanos, 3:10; Gálatas 3:22)
Mucha gente vacila frente ha esta simpleza de la salvación y sentimos que debemos hacer algo bueno o extraordinario para alcanzarla. Todo lo que Dios nos pide es que nosotros creamos que Jesús murió por nuestros pecados y que lo recibamos en nuestro corazón y nuestra vida por medio de nuestra fe. Tomando en cuenta que esa fe sólo es genuina y real, cuando la mostramos con un cambio de vida, de nuestra vida. ¿Estás dispuesto a resolver este asunto de tu destino eterno?, ¿lo harás? Atrévete, lo puedes hacer ahora mismo. ” Que si confesares con tu boca al señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9).
Hoy he entendido lo que soy y lo que tú has hecho por mí Jesús, estoy dispuesto a arrepentirme de mis pecados, y recibirte como mi salvador. He aquí lo hago, confiando en ti la salvación de mi alma. AMEN.
Autor: Carlos
Subido por: Hippie
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